viernes, 1 de octubre de 2010

Agregar y quitar programas

Agregar y quitar programas
Además del Sistema Operativo, las computadoras suelen tener instalados muchos otros programas. En algún momento alguno de ellos puede dejar de sernos útil y queramos quitarlo, para ello Windows incorpora la herramienta Agregar o quitar programas, el motivo por el cual Windows incorpora esta herramienta es porque no se deben desintalar programas borrando los archivos "a mano", ya que cuando se instala un programa, además de copiarse los archivos necesarios, Windows genera unas anotaciones en el Registro de Windows.

El Registro de Windows no es más que un archivo donde queda grabada la configuración actual del sistema, el hadware y el software de que disponemos y las configuraciones de los distintos usuarios.

Si nosotros únicamente eliminamos los archivos asociados al programa, las referencias que Windows ha generado en el Registro no se eliminan y entonces puede generarse inconsistencias en el sistema, también es importante que si no sabemos manejar el Registro de Windows no eliminemos anotaciones ya que podríamos generar también inconsistencias, en algunos casos muy graves.

Un cambio a tener en cuenta respecto a versiones anteriores de Windows es que ahora, debido al nuevo sistema de usuarios, para llevar a cabo las acciones concernientes a la instalación/desinstalación de programas hay que tener autorización suficiente. Es decir, no todos los usuarios del sistema pueden instalar y desinstalar programas, sino sólo los pertenecientes al grupo de Administradores del sistema.

Además del Sistema Operativo, los ordenadores suelen tener instalados otros muchos programas (software). En algún momento alguno de ellos puede dejar de sernos útil, por lo que deberíamos quitarlo para liberar el espacio que ocupa. Para ello Windows incorpora una herramienta para desinstalar programas (Programas y características). El motivo por el cual Windows incorpora esta herramienta es porque no se debe desintalar un programa borrando los archivos a mano, ya que cuando se instala, además de copiarse los archivos necesarios, Windows genera unas anotaciones en el Registro de Windows.

El Registro de Windows no es más que un archivo donde queda grabada la configuración actual del sistema, el hardware y el software de que disponemos y las configuraciones de los distintos usuarios.

Si no eliminamos más que los archivos asociados al programa, las referencias que Windows ha generado en el Registro no se eliminan y entonces puede generarse inconsistencias en el sistema. Y es muy importante que, si no sabemos manejar el Registro de Windows, no eliminemos anotaciones indiscriminadamente ya que podríamos también generar inconsistencias, en algunos casos muy graves.

Debemos tener en cuenta, que debido al sistema de usuarios que incorpora Windows, para llevar a cabo las acciones concernientes a la instalación/desinstalación de programas hay que tener autorización suficiente. Es decir, no todos los usuarios del sistema pueden instalar y desinstalar programas, sino sólo los pertenecientes al grupo de Administradores del sistema. En los equipos domésticos que suelen tener un único usuario, ese usuario es Administrador.


11.1. Instalar programas

Para poder aprovechar nuestro ordenador, deberemos instalar programas (software) que nos permitan desarrollar las actividades que necesitemos, como Word para crear documentos, Dreamweaver para crear páginas Web, PhotoShop para editar y crear imágenes o incluso juegos.

Básicamente, podemos instalar programas de tres formas:

Programas en CD o DVD. Cuando adquirimos un programa en una tienda, normalmente viene en uno de estos dos formatos. Lo normal es que al introducir el CD o DVD, arranque un menú con la opción de instalar el programa. Si esto no sucede, puede que la opción de autoarranque esté desactivada. En tal caso, podemos ir a Equipo y hacer doble clic sobre la unidad en la que se encuentra el disco de instalación, para que aparezca el menú de instalación.



Programas con Instalador. Cuando adquirimos programas a través Internet, o descargamos programas gratuitos o versiones de prueba, descargamos un único archivo. Para iniciar la instalación, basta con hacer doble clic sobre este archivo.

Programas sin instalador. Algunos programas, normalmente aplicaciones más sencillas y gratuitas, ni siquiera requieren ser instalados. Lo único que tendremos que hacer será descomprimir los archivos en una carpeta. En la carpeta encontraremos un archivo ejecutable (.exe) que iniciará la aplicación. Para no tener que buscar el archivo cada vez que queramos utilizar la aplicación, podemos crear en el escritorio un acceso directo a este archivo. Estos progamas sí que se eliminan de forma manual, borrando todos sus archivos.



En los dos primeros casos, se abrirá un asistente para la instalación. Dependiendo del programa, a través de una o más ventanas podremos, por ejemplo, elegirdónde instalarlo, qué componentes instalar, el idioma, etc...

Normalmente, el instalador copia los archivos del programa a la carpeta Archivos de programa (puede poner Program Files, pero es la misma carpeta), aunque podemos especificar otra carpeta durante la instalación. Luego, crea una carpeta con accesos directos en Todos los programas. Puede que también nos pregunte si queremos crear un acceso directo en el Escritorio o en la barra de Inicio rápido.

Las opciones de instalación variarán según el programa, y al finalizar, puede que algunos necesiten reiniciar el equipo. Los programas que no sean gratuitos, nos pedirán el número de serie o licencia durante la instalación. Este número, estará en la caja del programa, o en la documentación que nos envíen al adquirirlo por Internet.

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